"Madrazo y AMLO son igualitos, cada uno en un extremo": Manuel Andrade

Aunque cada uno en su extremo, Andrés Manuel López Obrador y Roberto Madrazo Pintado "son igualitos", por eso se han enfrentado tanto, consideró el ex gobernador de Tabasco, Manuel Andrade Díaz.

En entrevista para Telereportaje, el ex priista relató episodios de su vida política, en la que pudo convivir con ambos ex mandatarios, quienes se enfrentaron en 2006 por la Presidencia de la República.

"Porque eso es de ´darle un Madrazo al Dedazo´ era una corriente gruesa. Yo tuve oportunidad de tratar a López Obrador en el PRI y luego conocí a Roberto. En una ocasión, algo hizo Andrés Manuel y yo me atreví, porque además era muy cabrón, no permitía crítica, y se me ocurrió preguntar, y dijo, ´no sé, es de latido´. Esa misma actitud y frase se la escuché un día a Madrazo. Estábamos viendo un problema en el gobierno y le pregunté, y me dice, ´mira, no te lo sé explicar pero es de corazonada´. Y salía. Por eso se dan tan duro, porque son igualitos."

Respecto a la definición interna del PRI para la elección de gobernador de Tabasco en el año 2000, Andrade Díaz consideró que los indicados para ser candidatos eran Arturo Núñez Jiménez o Humberto Mayans Canabal, sin embargo, estimó que lo que los alejó de esa posibilidad fue el haber apoyado a Francisco Labastida Ochoa para la Presidencia de la República, y no a Roberto Madrazo, entonces mandatario estatal.

"Yo tengo que reconocerle a Roberto Madrazo su enorme habilidad y sagacidad política. - Algunos dicen perversidad. - Bueno, depende de qué lado hayas estado. El problema de esa generación fue que no se pusieron de acuerdo. Todos se plantearon en su vida ser gobernadores y se partieron el queso. El único que llegó fue Arturo Núñez y mira cómo llegó. El punto toral de la descomposición fue cuando hubo que definirse entre Labastida y Madrazo, porque hasta ese momento las cosas iban muy bien, tanto con Humberto como con Arturo. Lo que le faltaba a Arturo era contacto con el estado. Si tú lo paras en Plaza de Armas a Núñez y le dices que se vaya caminando a la Quinta Grijalva, se pierde. Yo en ese momento pensaba que el candidato iba a ser Humberto, que debió haber aprovechado esa coyuntura, pero también se sumó a la cargada con Labastida. Y entonces me dice Madrazo, ´encárgate tú de la coordinación en Tabasco de la campaña´. - Y el gobernador dice, pues yo propongo a Manuel Andrade. - A lo mejor así fue."

Sugirió que, de haber sido Madrazo el candidato y no Labastida, la historia pudo haber sido distinta frente a Vicente Fox, y lo mismo en el estado, donde, ante la instalación de un gobernador interino como lo fue Víctor Manuel Barceló, comenzaron los jaloneos internos que le pegaron a la parte final de la administración madracista.

"Yo creo que Roberto, cuando venía la sucesión, incluso en la disputa contra Labastida, si él hubiera sido el candidato en esa elección, quién sabe qué hubiera pasado. Pero además otro detalle, Roberto pide licencia, y se queda Víctor Manuel Barceló. Que para ponerlo fue una bronca porque querían poner a una gente no nada más que no tuviera relación con Roberto, sino que incluso no simpatizara con Roberto. Y Barceló decide apoyar a Labastida. Y tengo una reunión con Víctor Barceló porque incluso empieza a fraguar mi cambio en la coordinación de los diputados y le dije a Víctor, "Mira, Víctor, el que se va a terminar yendo eres tú, porque modestia aparte, yo tengo el control en la Cámara y nosotros te pusimos a ti con un gran esfuerzo."

En días pasados, Raúl Ojeda Zubieta aseguró tener información de que, en la elección de 2001, el PRI metió irregularmente 300 millones de pesos para que Manuel Andrade ganara la gubernatura, algo que el hoy ex mandatario negó, y más bien atribuyó la derrota a la actitud que mostró el entonces perredista.

"La única causa que encontraron para anular una elección no fue imputable a mí. Se anula la elección por una causa abstracta que es una tontera. - ¿Y cómo la segunda logra despegarse mucho? - Por la actitud (de Raúl Ojeda). - ¿No hubo esta cantidad de dinero para impulsar una campaña? - No, no, no. Con Raúl tuve una amistad tan fuerte. Yo nunca a mis amigos los dejé de hablar, salvo que por alguna razón ellos me hubieran dicho algo. - ¿Te quedaste con que te quitaron un año? - Sí me quedó el prurito de que si hubiéramos tenido 6 años hubiera terminado de hacer varias cosas que yo ya tenía en la cabeza. - ¿Eso fue lo que eso fue lo único que te queda? - Sí, me queda."

Cuestionado sobre si se volvió loco al llegar tan joven al Gobierno del Estado, Manuel Andrade reconoció que en un principio sí, particularmente por la cantidad de poder que se ejerce y por la cantidad de zalameros que puede haber.

"Tener la capacidad de soportar esa inyección, esa carga de poder tan súbita, a cualquiera lo pone loco. Con 34 años, sin bronca, no duermes. Tú puedes dejar de comer o comer todo el día, dejar de tomar agua o tomar agua y trago todo el día y no tienes problema. Comías tres, cuatro veces al día, cenaba a las 3 de la mañana. Pero además, "la corte" es canija. - ¿Los "zalameros", lo más difícil para, para transitar para un gobernante? - (Recuerdo a) La recepcionista del Palacio me decía: "Ala mecha, licenciado, está usted más guapo que Mayans". - ¿Se sintió indestructible como gobernador de Tabasco? - No, me sentí yo fuerte."

Andrade Díaz reconoció que su relación con el presidente Vicente Fox fue muy buena, motivada por pláticas amenas, comidas extensas, e incluso tequilas y bohemias.

"Agotamos la parte de trabajo, luego la parte de relaciones públicas, luego hablábamos de proyectos, de lo que yo pensaba. Hablamos un poquito de política nacional. Se divertía mucho con mis comentarios. Y al final ya nos quedábamos a convivir para conocernos. Me acuerdo que en una ocasión llega el presidente y me dicen los de su Estado Mayor: "Le vamos a pedir un favor: el presidente está a dieta". Y yo para esa comida había programado que hicieran frijol con puerco. Oye, hermano, se ha empujado tres platos. Al otro día me habla su esposa: "Gobernador, ¿qué te pedí?". Ah, chingado, le digo, "Lo de la dieta del presidente". "Lo tengo enfermo. Ya no lo voy a dejar ir a Tabasco". Y con el frijolar que se comió y ella al lado. Imagínate, la bombardeó."

Casi al término de su administración, Manuel Andrade ventiló que tuvo que definirse por Andrés Granier como candidato del PRI, esto pese a que Roberto Madrazo le advirtió que volvería "un desorden" la administración estatal.

"En esa ocasión venía la sucesión muy fuerte, había mucha presión del PRD. Los que apuntados eran Georgina, Óscar Cantón, Florizel Medina, el propio Granier, y entonces nos fuimos por la por el sentido común. A ver, ¿quién gana la elección? Ahí no había duda. Me siento con Madrazo y me observa tres cosas: ´vamos a tener problemas. Va a ser un gobierno muy desordenado. Ante la incompetencia que no va a saber qué hacer, te va a empezar a joder a ti´. - Bueno, entonces, ¿quién debe ser?. - Me dijo: "Pues yo lo veo bien a todos, me parece que Pechel", pero a Pechel había aplicado el predial. - ¿Te arrepientes de haber impulsado a Granier? - No, no me arrepiento. Creo yo que pudo haber hecho un mejor gobierno. Y no es mala gente, el Chelo."

Andrade Díaz se dijo en desacuerdo con quienes piensan que ha sido un "mal ex gobernador", y atribuyó a los dichos a que no dejó de tener actividades políticas, pues cuando terminó la gubernatura en 2006, tenía menos de 40 años.

"En todos lados, los ex gobernadores, sobre todo cuando tiene una condición joven y quieren seguir haciendo política, hacen carrera política. Te pongo un mal ejemplo: 'Alito' o Manuel Velasco. El problema es que yo era aspirante a la diputación federal y era gobernador, y me habla un día con Rafael González Lastra y me dice: ´Oye, fíjate que el gobernador no quiere que seas candidato a diputado, porque Granier no está de acuerdo que ningún exgobernador sea candidato´. Ah, chingá. Me ofrecieron ser candidato plurinominal por otra circunscripción. ¿Cómo voy a ser candidato por el norte si yo soy de Tabasco? Entonces, bueno, no estoy de acuerdo."

Respecto al gobierno actual encabezado por Javier May Rodríguez, insistió en estar en desacuerdo con su forma de operar y las condiciones en las que permanece el estado.

"No es nada personal ni contra Javier May, ni contra su gobierno. Los conozco a todos, y cuando yo señalo algo, lo hago con el afán de que enderecen el rumbo, porque la cosa no está bien. No es personal. - Y te tunden en redes. - Ah, pero tengo una concha que no me ganan. - ¿No te preocupan? - Llega un momento en que sí te preocupa porque el entorno familiar te dice, "No, ve cómo están las cosas, no vaya a pasar una en una moto y te pegan una rafagueada, pero yo no creo que las cosas lleguen a tal grado. - ¿Corres el riesgo? - Pues yo creo que hay cosas que están pasando. Ya se echaron a cinco marinos, compa."

Finalmente, Manuel Andrade actualizó su situación de salud, tras haber sufrido un infarto cerebral, producto de cetoacidosis, ante lo que dijo, ha mejorado notablemente, y le ha permitido mejorar sus hábitos alimenticios, retomar el ejercicio, procurar su relación familiar y con Dios.

"Estoy bastante bien, tengo avances importantes. - Ahora sí, ¿un cambio real de vida? - Todo el mundo me lo decía, pero yo siempre decía que soy un gordito feliz. O sea, mientras yo coma y y no me haga daño, y mientras yo me pueda amarrar los zapatos, me pueda limpiar la cola en el baño yo solo, me pueda bañar sin ayuda, pues no importa. Cuando ya me vino el evento, pues ahora no nada más por necesidad, por obligación, sino también ya estoy convencido. ¿Cuándo me iba yo a imaginar ir al gimnasio todos los días? Cuando caes en la crisis, cuando yo llegué al hospital muy malo, mi preocupación era mi familia. - ¿Le dijiste algo a Dios en ese momento? - Sí, le pedí perdón, que me ayudara, que confiaba en él. Dame chance de ver grandes a mis hijos.

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