Conoce las diferencias del diagnóstico de autismo entre hombres y mujeres

¿Existe un sesgo de género en el diagnóstico del autismo?

Conoce las diferencias del diagnóstico de autismo entre hombres y mujeres

Aunque el Trastorno del Espectro Autista (TEA), relacionado con el neurodesarrollo, tiene presencia en personas de distintas edades en todo el mundo, la tendencia actual apunta a que el autismo no ocurre de igual manera en hombres y mujeres.

El autismo se caracteriza por deficiencias en la comunicación e interacción social, además de comportamientos, intereses y actividades repetitivas o restringidas, cita un artículo académico publicado en la Gaceta de la UNAM, de la autoría de Aliesha González-Arenas, del Instituto de Investigaciones Biomédicas de esa casa de estudios.

A nivel mundial, se estima que aproximadamente una de cada 100 personas podría tener autismo (TEA), con variaciones en las tasas de prevalencia según la región geográfica. Por ejemplo, en Estados Unidos, la tasa es de uno por cada 36 infantes, mientras que en México, un estudio en León, Guanajuato, sugiere una prevalencia del 0.87 por ciento, o sea uno por cada 115.

El TEA puede ser clasificado como autismo sindrómico o secundario cuando se asocia a síndromes genéticos específicos, como los de Rett o el de X Frágil, o a causas identificables, como mutaciones genéticas específicas o exposición prenatal a ciertas sustancias como el ácido valproico. 

Aproximadamente el 15 por ciento de los casos de TEA son sindrómicos, mientras que el 85 por ciento restante se considera idiopático, es decir, sin una causa clara, pero posiblemente influenciado por factores genéticos, epigenéticos, inmunológicos y ambientales.

TEA en hombres y mujeres

Esta condición se diagnostica cuatro veces más en hombres que en mujeres, lo que sugiere que factores genéticos, neurobiológicos e incluso sociales podrían estar influyendo en estas diferencias.

Se han descubierto unos 70 genes en el cromosoma X relacionados con TEA y dos en el cromosoma Y. Este hallazgo es particularmente interesante debido a las diferencias en la composición genética entre sexos. 

El femenino tiene dos cromosomas X, lo que significa que si uno de ellos tiene genes mutados, el otro cromosoma X podría potencialmente compensar este efecto. En contraste, el masculino tiene sólo un cromosoma X. Si hay mutaciones en los genes de este cromosoma, no hay un segundo cromosoma X que pueda compensar, y el cromosoma Y no puede asumir esta función.

Esta información fue publicada originalmente en http://yotambien.mx/ un portal sobre discapacidad inclusiva