Llama padre Tiktokero a confesarse para pedir perdón por los pecados y no apartarse de Dios

Tenemos un Dios de misericordia que busca perdonar los pecados para que todos sean salvos, señaló

• Víctor Esquivel
• Abril 27, 2025 - 09:20 p.m.
• TABASCO

Al señalar que la confesión nos une a Dios, pero el pecado nos separa de él, el párroco de la iglesia de la "La Asunción de María" en Cupilco, Miguel Ángel Camacho, llamó a los feligreses a confesarse y pedir perdón por los pecados.

En el marco del Señor de la Misericordia, el padre Tiktokero, recordó que tenemos un Dios de misericordia que busca perdonar los pecados para que todos los hombres sean salvos, pero hay a quienes no les gusta confesarse alejándose de Dios.

"Hay gente que dice: Pues yo me confieso con Dios directamente, ¿Por qué confesarme con otro hombre?" Hermanito, simplemente, si no te gusta, ve a la Biblia y esta hoja en concreto arráncala y dile al Señor: Todo lo que dijiste si me agrada, pero esto no. Hermano, la confesión es la que nos une a Dios el pecado nos aparta, nos separa de Dios, aunque vengas a la iglesia, aunque te hinques el pecado es una separación. 

"Y cuando nosotros nos reconciliamos con Dios a través de la confesión, nos unimos a su misericordia. Yo te pregunto, ¿Cuándo fue la última vez que te acercaste a pedirle perdón a Dios? Porque hay gente, hermano, que ya se acostumbró al pecado, como que el demonio ahí lo agarró, ya como que está conforme. No, hermano, hay que soltarnos del demonio y si le tengo que pedir perdón a Dios por algo, lo tengo que hacer", expresó.

Indicó que, hay también gente que se confiesa mal, pues no hacen examen de conciencia por sus pecados, no se arrepienten, ni piden perdón por ellos y sólo se hincan en el confesionario.

"Hay gente que se confiesa mal, ven que el padre está confesando y pum, ya se fue a hincar, ya se fue a confesar. La confesión tiene cinco momentos: Primero, el examen de conciencia es enumerar todos tus pecados. Segundo, sentir dolor por el pecado. Tercer momento es hacer el propósito de no volverlo a hacer, decir: Bueno, pues yo creo que no debo de maltratar a mi pareja, creo que tengo que ser más consciente, más humano.

"Y el otro momento es la de ir con el sacerdote y decirle el pecado. Y por último, la penitencia que el sacerdote te imponga. Por eso nos confesamos mal, ni hacemos examen de conciencia, ni sentimos dolor por lo que hicimos, arrepentimiento y ni hacemos el propósito de no volverlo a hacer, sino que nos metimos directo a la confesión", refirió.

Finalmente señaló que, para los sacerdotes, el sentarse a confesar no es nada agradable, pues ahí son testigos de la miseria humana, de lo más bajo y sucio del hombre, pero se tiene que hacer, pues ahí está la misericordia de Dios, el perdón y la reconciliación con él.