"No merecía morir así", despide a su hijo víctima de bala perdida en Atasta

Erick egresó el año pasado de la UJAT, por lo que trabajaba en un restaurante para costear su proceso de titulación

• René Camacho Marín
• Julio 08, 2024 - 10:30 p.m.
• PRIMERA PLANA

Este lunes, familiares y amigos de Erick Leonardo López Mayo le dieron el último adiós, luego de que falleciera el pasado sábado 6 de julio, tras ser víctima de una bala perdida durante un ataque armado en la colonia Atasta.

El joven de 25 años, egresado de la licenciatura en Comunicación de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), fue sepultado en el panteón de la colonia Punta Brava, donde fue despedido por sus más allegados.

Durante el sepelio, la madre de Erick expresó que su hijo no merecía morir así y que hizo todo para darle una mejor vida, luego de que su padre falleciera poco después de que él entrara a la universidad.

Por su parte, Alan Zaleta, amigo de Erick, también dio unas palabras en su memoria, recordando que fue una persona muy querida, pues también acudieron compañeros con quienes realizó su servicio social en el Museo Interactivo Papagayo.

Erick egresó el año pasado de la UJAT, por lo que trabajaba en el restaurante "La Cruda" para costear su proceso de titulación, por lo que, tanto la universidad como el establecimiento compartieron esquelas lamentando su fallecimiento.

Es de recordar que el joven murió luego de recibir una bala perdida durante una persecución que ocurrió a las afueras del restaurante donde trabajaba, en el cruce de las calles Carlos Green y Francisco I. Madero en la colonia Atasta.

Erick se encontraba laborando al interior del establecimiento cuando hombres a bordo de una motocicleta perseguían a un masculino que manejaba una camioneta de doble cabina, disparando en varias ocasiones.

La víctima recibió atención de paramédicos del Sistema Estatal de Urgencias, sin embargo, ya no contaba con signos vitales.

A las afueras del restaurante se contabilizaron más de 15 casquillos percutidos.

El conductor de la camioneta, quien era el objetivo de los sicarios, logró huir y avanzó unas calles más adelante donde abandonó la unidad, para posteriormente en otro vehículo ser trasladado a un hospital, donde permanece bajo custodia.