"No es teatro, es fe": Obispo en Viacrucis de Tamulté
Por más de 5 horas villahermosinos presenciaron el evento
- Víctor Esquivel
- Abril 18, 2025 - 09:13 p.m.
- PRIMERA PLANA

Con la participación de 80 actores, a las 10:00 horas, el Obispo de Tabasco, Don Gerardo de Jesús Rojas López, bendijo la edición 56 del Viacrucis de la Iglesia del Señor de Tamulté y Gran Poder, señalando que no se trata de teatro, sino de fe.
El Viacrucis viviente de Tamulté es el más grande y antiguo de Tabasco, entre las casi dos mil representaciones que se realizan en las parroquias y ermitas del Estado, llegando a juntar hasta cinco mil personas en su trayecto y se realiza desde 1969.
El jerarca católico indicó que el Viernes Santo no es solo un día de procesión por la Pasión de Cristo, sino un tiempo que llama a la reflexión, el arrepentimiento y la conversión a Dios para lograr la paz que la entidad anhela.
"Es viernes de contemplación, de oración, de arrepentimiento, si no hay arrepentimiento no hay conversión, aun cuando se programen mesas de diálogo por la paz, mesas de estrategia, pero si no hay arrepentimiento de aquello que no está bien y que estamos realizando, pensando o haciendo, no habrá conversión.
"No solamente basta la conversión, es necesaria la gracia, la gracia que brota del crucificado, ese amor que brota de la Cruz se llama gracia y sin esa gracia no habrá conversión, no habrá paz, no habrá nada, es también el seguimiento de Cristo Jesús", explicó.
Gerardo de Jesús Rojas comentó que Cristo quiere que nos acerquemos a él, no porque necesite de nosotros, sino porque nosotros necesitamos de él, y aseguró que esta procesión no es teatro sino una muestra de fe.
"Mientras no se ama con el amor a Jesús, no podremos tener un tejido social estable y sano, esta procesión es reflexión, no es teatro, es fe y le pedimos a Dios la gracia y la virtud, que nos dé la fe para poder contemplarle con el corazón.
"Pasión no es sufrimiento", el padre celestial a través de Cristo Jesús manifiesta su amor en la cruz, nos necesita Cristo Jesús, no porque él quiera o tenga necesidad de nosotros, no, nosotros tenemos necesidad de él, queremos en este Viacrucis y de la mano de Jesús, entrar a la Jerusalén del cielo, con la conversión, con el seguimiento de Jesús y con el amor que nos une como Cristo Jesús nos dice", expresó.
Tras un largo trayecto con la cruz a cuestas, siendo flagelado por los soldados romanos, Jesús llegó hasta las inmediaciones de la parroquia del Señor de Tamulté y Gran Poder, donde fue crucificado y tras sus últimas palabras, un estruendo marcó el final del Viacrucis.
"Dios mío, Dios mío, por qué me has abandonado... padre en tus manos encomiendo mi espíritu", se escuchó, mientras luego de un gran trueno, todos caían al piso.
Cabe señalar que, a pesar del intenso calor, el evento reunió a miles de villahermosinos por más de cinco horas, y cerca de las 5:40 de la tarde fueron testigos de la escenificación de la pasión, muerte y resurrección de Cristo en toda la Avenida Gregorio Méndez.
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