Gobierno pide permiso al narco para todo: obispo de Cuernavaca

Lamentó que se haya vuelto algo "cotidiano" el contacto entre autoridades y líderes del narcotráfico

• Andrés Olmos
• Mayo 24, 2025 - 09:40 p.m.
• PRIMERA PLANA

Feligreses de la diócesis de Cuernavaca, Morelos, realizaron este sábado una marcha por la paz, la cual fue encabeza por el obispo monseñor, Ramón Castro Castro.

De acuerdo con la misma diócesis, en la caminata que partió de la parroquia de Tlaltenango hacia el centro de Cuernavaca, participaron 17 mil personas.

Al concluir la marcha, el también presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), denunció que el narcotráfico está infiltrado en todas las esferas de la sociedad, pero más aún en el gobierno, donde dijo, quienes se meten, saben que deben "estar dispuestos a negociar" con el crimen organizado.

"Hay verdades que sabemos que lo son, no porque salen en las noticias o en algún reporte, sino porque las vivimos en carne propia. El crimen organizado se ha infiltrado tanto que hace casi imposible no toparse con él. No importa lo que te dediques, te lo topas en la calle, te lo encuentras en tu negocio, en tu propia familia, con tus parientes y lo mismo sucede en el gobierno. Para muchos funcionarios públicos realizar sus funciones se ha vuelto una tarea de riesgo, ya de por sí la labor del gobierno está bastante desprestigiada por los niveles de corrupción y limitada por su falta de recursos", dijo.

Monseñor Castro Castro acusó también que es una realidad que el gobierno tiene que "pedir permiso" a los líderes del crimen organizado para hacer muchas cosas, porque de lo contrario, dejó entrever que les podría costar hasta la vida.

"Muchos creen que el combate al narcotráfico se da sólo en las áreas de seguridad, y que si no te metes con ellos te van a dejar en paz. Si no te toca combatirlos de manera frontal, no tienes ni que conocerlos. Sin embargo, no es así la realidad. Aunque nadie lo dice, los funcionarios públicos saben que a los líderes del narco hay que pedirles permiso para muchas cosas. Hay que pedirles permiso para pavimentar calles cuando les afecta sus negocios. Para retirar ambulantes, hasta para hacer eventos culturales porque están en sus colonias, para ocupar espacios públicos, para poner cámaras de seguridad, para hacer reuniones con los vecinos, para colocar alumbrado, para los talleres contra la violencia, para hacer valer contratos cuando las empresas son suyas, para quitar placas de vehículos en línea roja, no reconocerles el poder que tiene, les puede costar mucho", señaló.

Además, lamentó que se haya vuelto algo "cotidiano" el contacto entre autoridades y líderes del narcotráfico, lo cual dijo, también contrasta con las "mediciones pocos creíbles que ofrecen" las autoridades sobre la disminución de delitos.

"El dolor de saber que las autoridades mismas están metidas en estos negocios. El contacto con los jefes del narco se vuelve tan cotidiano que ya algunos ni lo ven mal. Ya es lo normal y hasta acusan de ingenuo a quien se sorprenda de lo que pasa en algunos niveles de gobierno. Todo es cotidiano, llegan mensajes de amenazas por todos lados. Llega una persona con un teléfono y le dice, ´El patrón te quiere hablar, te quiere pedir una concesión´. Llegan y se quejan, no pidan cuentas porque si no saben con quién se están metiendo. Hermanos, esa es nuestra triste realidad", abundó.

Asimismo, el religioso pidió un alto a la censura en los medios de comunicación y abrazó a todas las víctimas de la violencia, haciendo énfasis en las madres buscadoras, al comentar que algunas han perdido la vida en la búsqueda de sus hijos.

Finalmente, el monseñor Ramón Castro subrayó que esta marcha no era para manifestarse en contra del gobierno, por el contrario, fue para expresarles su confianza y decirles que cuentan con la Iglesia para trabajar juntos en la pacificación del país.

"Sin embargo, se equivocan las autoridades si creen que esta marcha es para manifestarnos en contra de ellos. No, es para decirles que confiamos a pesar de todo, pero que se apliquen, que se enfoquen, que se esmeren en sus capacidades. Estimados miembros del gobierno y a las institucionales de seguridad, como pastor de esta iglesia que presido en Morelos, que escucha y recoge el clamor de sus hijos más pobres y vulnerables, se los pido de todo corazón, hagan acciones concretas, el pueblo se los va a agradecer más que los miles de discursos de paz y seguridad, más que los mil incontables mesas de análisis, más que los mil y un elementos patrullando sin rumbo ni estrategia, más que los mil y un millón que se gastan cada año en procurar una paz que nunca llega, se los pido de corazón, sean concretos. Ustedes también fueron y son pueblo", apuntó.