Reforma Electoral, una cortina de humo ante feminicidios y desabasto de medicamentos: Soraya Pérez

Reforma Electoral, una cortina de humo ante feminicidios y desabasto de medicamentos: Soraya Pérez

La reforma electoral del Ejecutivo Federal, es una cortina de humo para que los diputados desvíen la mirada de los temas realmente importantes como son el desabasto de medicamentos, los feminicidios y la falta de crecimiento económico, aseveró la coordinadora de la bancada del PRI, Soraya Pérez Munguía.

La parlamentaria local señaló que su dirigente nacional, Alejandro Moreno, fijó una postura muy enérgica en la que advirtió que esta iniciativa de reforma electoral no va a pasar, por lo que a Morena y a sus aliados no les dan los números.

Asimismo, señaló que resulta extraño que se presente una reforma a 18 artículos de la Constitución pues tomando como referencia la llamada ‘Ley Bartlett’ que era la reforma a un solo artículo de la Constitución no fue aprobada, entonces dijo, 18 artículos no hay posibilidad de que sean modificados sin consenso.

“Mi pregunta en todo caso es, ¿por qué una iniciativa de estas que saben que no va a pasar?, en un momento tan difícil para el país, que se está cayendo a pedazos, no será que quieren ocultar algo, esa es la duda que nos queda, son distractores para lo que está pasando en materia de seguridad, siguen los feminicidios, en materia de economía sigue sin crecer el país, ya nos quitaron de la decimoquinta economía del mundo, salud y educación lamentables, quitaron escuelas de tiempo completo, en materia de salud estamos como nunca en desabasto de medicamento y lo más terrible la seguridad, a nosotras las mujeres nos están matando, son distracciones desde nuestra punto de vista son cortinas de humo, quieren distraer a los diputados”, afirmó.

Finalmente, consideró que en el caso del planteamiento que se hace de reducir el número de diputados y que en el caso de Tabasco pasarían de 35 a sólo 17, indicó que, el partido en el poder ha mal concebido la austeridad, pues la austeridad busca eliminar los excesos en el gasto público, pero no afectar órganos vitales del funcionamiento del quehacer institucional, por lo que calificó esta propuesta como una tontería.