Manuel Andrade responde a 'Andy' López Beltrán: 'La carta evidencia los rasgos del obradorismo'

La carta fue publicada en redes sociales

Manuel Andrade responde a Andy López Beltrán: La carta evidencia los rasgos del obradorismo

El exgobernador, Manuel Andrade Díaz, reaccionó a la carta que publicó el secretario de organización de Morena, Andy López Beltrán, donde negó haber tramitado un amparo para evitar cualquier orden de aprehensión en su contra.

En redes sociales, el exmandatario estatal respondió al escrito del morenista afirmando que "más que aclarar, deja en evidencia los mismos rasgos que han caracterizado al obradorismo: victimización, descalificación sistemática y evasión de fondo".

Andrade Díaz refirió que iniciar la carta con insultos "llamando ´hampones del periodismo´ a quienes publicaron la información no es un argumento, es un reflejo de debilidad. Copiar el estilo de su padre —ese repertorio de muletillas y frases hechas contra ´la mafia del poder´ y ´los corruptos de siempre´— no lo reviste de autoridad, sino que lo reduce a una caricatura heredada. Un político que recurre al insulto antes que a la evidencia confirma vacío intelectual y carencia de autonomía discursiva".

Sobre la negación de la demanda de amparo por parte de Andy y su hermano Gonzalo, Manuel Andrade refiere que "la duda no se resuelve con una simple negativa: se disipa mostrando documentos. Un escrito notarial, una certificación judicial o una aclaración del propio tribunal bastarían para zanjar el tema. No hacerlo solo alimenta la sospecha de que la verdad no se encuentra en sus palabras, sino en los registros oficiales".

Mientras que, en la acusación de sospecha de un montaje, el exgobernador señala que es "la respuesta más cómoda de Morena frente a cualquier acusación ha sido siempre la misma: es un complot. Usted habla de un montaje ´planificado desde varios frentes´. ¿Cuáles frentes? ¿Dónde están las pruebas? La política seria exige datos, no teorías conspirativas. Repetir ese libreto desgastado solo exhibe una narrativa de persecución que intenta blindar a la familia de cualquier señalamiento".

En tanto, al señalamiento de "renunciar tajantemente", Andrade Díaz manifestó que "renunciar a algo que se asegura nunca se tramitó es contradictorio. Si nunca existió, ¿qué sentido tiene renunciar? Aquí su carta cae en la inconsistencia lógica: primero niega, después rechaza. Ese doble movimiento abre más preguntas de las que cierra".

En cuanto a la mención de una "campaña de desprestigio", el exmandatario refirió que "calificar todo como campaña sucia es una coartada política que ya perdió eficacia. Los hechos que se denuncian contra su familia no provienen de la imaginación de adversarios, sino de observaciones públicas, registros judiciales y señalamientos de inconsistencias patrimoniales. La gente observa cómo de no tener nada hoy son millonarios, y ese contraste no se borra acusando a los demás de linchamiento".

Andrade Díaz también observó el cierre de la carta, afirmando una alineación con la presidenta, "esa obediencia automática más que solidaridad parece blindaje político: usar el respaldo a Sheinbaum como cortina de humo para evadir su propia responsabilidad. Pero el país no necesita aduladores; necesita dirigentes capaces de responder con cuentas claras y congruencia personal".

"Termina diciendo que en su casa aprendieron a lidiar con ataques y a vivir rectamente. Esa afirmación no resiste la prueba de la realidad. Lo que la sociedad ha visto de esa casa es un legado de mentiras, traiciones y privilegios familiares. No se construye autoridad moral evocando valores domésticos cuando el historial está marcado por beneficios, contratos y fortunas que contradicen la austeridad predicada", agregó el exgobernador.

Manuel Andrade concluyó su respuesta afirmando que la carta de Andy López "no aclara: confunde. No responde: desplaza. No prueba: denuesta".

Por lo que dijo que "mientras siga recurriendo al guion aprendido —el insulto al periodista, el complot como explicación universal, el respaldo incondicional a la cúpula—, la sociedad seguirá viendo en usted no a un dirigente serio, sino a un heredero político sin ideas propias".

El exgobernador finalizó aseverando que "lo que la ciudadanía exige son pruebas, documentos y congruencia. Y esas, hasta hoy, siguen ausentes"'.