Reza Iglesia por madres que han perdido hijos por homicidios, desapariciones forzadas y suicidios

El pasado sábado muchas madres no tuvieron a quién abrazar, expresó

• Crystyan Vinagre
• Mayo 11, 2025 - 08:57 p.m.
• NACIONAL

La Iglesia dedicó una plegaria por las mamás que han perdido hijos ante la violencia que se vive en México, homicidios, desapariciones forzadas y hasta suicidios.

Tras los festejos del Día de las Madres celebrado en México, la Conferencia del Episcopado ofreció su editorial de la revista "Desde la Fe", para reflexionar sobre la realidad de las matriarcas en el país.

Enfatizó que, lo cierto es que en México se confronta un rostro de la maternidad que no aparece en las postales coloridas o en los anuncios que celebraban esta fecha.

Mencionó que, el pasado sábado muchas madres no tuvieron a quién abrazar:

"Hay mujeres que viven buscando a sus hijos desaparecidos, recorriendo caminos de incertidumbre por todo México con una foto en la mano y una esperanza intacta en el corazón. Hay madres que han visto morir a sus hijos a causa de la violencia, que han sido testigos del reclutamiento de sus adolescentes y jóvenes por el crimen organizado, o que han vivido la violencia intrafamiliar", expresó.

Otras más, dijo, con el alma desgarrada han vivido el drama silencioso del suicidio juvenil, la segunda causa de muerte entre los jóvenes en el país.

La Iglesia reflexionó que, estas realidades no pueden ser invisibles, pues el corazón materno, es similar al de María al pie de la cruz, por lo que, aunque la espada atraviese a tantas mujeres, ellas por amor, sostienen la vida incluso en medio del dolor más incomprensible.

Además, aprovechó para referirse al derecho a la vida y apuntó que, "en tiempos donde se promueve cada vez más la idea de que el aborto es un derecho absoluto, se nos olvida que, en el vientre de una madre, no hay un proyecto de vida, sino una vida ya iniciada".

Finalmente, dedicó una oración: "En el marco de este Día de las Madres, que el Señor les consuele, les fortalezca y conceda la alegría que nace del amor ofrecido sin medida. Y que María, Madre de los dolores y Madre de la esperanza, les abrace con su ternura".