¡Mucho ojo! Estos daños puede provocarte el Eclipse Solar si lo observas sin protección

Al ver la luz solar disminuida, la reacción de apartar la vista o entrecerrar los ojos desaparece, pero eso no significa que nuestra visión no se dañe

¡Mucho ojo! Estos daños puede provocarte el Eclipse Solar si lo observas sin protección

El lunes 8 de abril parte de México se oscurecerá, en algunos puntos completamente, debido al Eclipse Solar. Aunque es un evento que nadie querrá perderse, también implica algunos riesgos si no tomamos las medidas adecuadas para protegernos.

La Secretaría de Salud de México lanzó un aviso a la población para que, en caso de querer presenciar el eclipse, no lo miren directamente sin la protección adecuada, ya que esto generará daños en los ojos que, en muchas ocasiones, pueden ser irreversibles.

Entre los riesgos, señalan que puede presentarse la alteración en la percepción de los colores, dificultades para distinguir las letras pequeñas, y la aparición del escotoma, una mancha negra que afecta la visión central.

Esto es debido a que, aunque la Luna oculte al Sol, alrededor quedará un halo de luz por dónde seguirá filtrándose la radiación solar y rayos ultravioleta, por lo que la exposición directa a ellos podría quemar la retina, una parte del cuerpo que no tiene receptores de dolor y por lo que no notaríamos el daño hasta que sea muy tarde.

"Esto es irreversible y una vez llegado ese punto, los oftalmólogos tenemos poco o nada qué hacer", explica David Lozano, académico de la Facultad de Medicina de la UNAM, en entrevista con Vanguardia.

Los daños también pueden incluir pérdida de la visión periférica, disminución de la vista, y en algunos casos extremos incluso provocar ceguera. Esto ocurre porque, al fijar nuestra visión en el Sol, su luz se concentra en la mácula y la puede quemar como una lupa sobre un pedazo de papel, explica Lozano. "Eso dejará una cicatriz que derivará en pérdida de visión, nuestra capacidad de distinguir los detalles finos de lo que tenemos enfrente, algo fundamental a la hora de reconocer rostros o leer".

El daño en los eclipses se debe a que, al ver disminuida la luz, perdemos el instinto natural de entrecerrar los ojos, lagrimear o apartar la vista, e incluso pestañear. Eso hace que la luz entre directamente y provoque retinopatía solar. 

"A eso me refiero cuando digo que, en esos momentos, la oscuridad es un engaño", concluye Lozano.

Esta información fue publicada originalmente en http://yotambien.mx/ un portal sobre discapacidad inclusiva

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