Escritoras y activistas exigen la renuncia de Taibo II afuera de la sede del FCE en la CDMX

El funcionario externó su inconformidad por incluir poemas "horriblemente escritos", solo por ser de mujeres

Escritoras y activistas exigen la renuncia de Taibo II afuera de la sede del FCE en la CDMX

Escritoras, poetas y activistas exigieron la renuncia del director del Fondo Cultura Económica (FCE), Paco Ignacio Taibo II, durante una protesta a las afueras de la dirección del Fondo de Cultura Económica de la Ciudad de México (FCE).

Esto en respuesta a las declaraciones que el titular del FCE hizo en la Mañanera de la presidenta Claudia Sheinbaum, donde externó su inconformidad por incluir poemas "horriblemente escritos", solo por ser de mujeres, para cumplir con las cuotas de género.

Las activistas pegaron esos "horribles" textos, junto a los nombres, y fotografías de las escritoras en los alrededores de la sede donde, leyeron un pronunciamiento de "condena pública al machismo y misoginia", en el que pidieron a Taibo tener "dignidad" y dejar la dirección de la editorial. 

"¡Fuera Taibo! ¡Fuera Taibo! Ahora las compañeras, muchas de ellas activistas, escritoras, narradoras, ensayistas y todas las mujeres que fueron convocadas por medio de redes sociales y hoy nos acompañan. Muchas gracias por acopar esta lucha que es de todas las mujeres en este país. Cedo el megáfono a quien quiera hacer uso de él para dar a conocer poemas, con mucha dignidad y con toda la fuerza del carácter antipatriarcal que se necesita en este país", aseguran. 

Las inconformes pidieron una disculpa pública por parte de la presidenta de México.

Es de mencionar que durante el mitin se realizó un pase de lista simbólico de "las horribles", donde se colocaron los nombres de más de 100 poetas y escritoras mexicanas y latinoamericanas.

Entre las que estuvieron Cristina Pacheco, Fernanda Trias, Marcela Turati, Carmen Ollé, Pita Amor, Lydia Cacho, Violeta Parra, Isabel Allende, Cristina Rivera Garza y Rosario Castellanos. 

Finalmente, las denunciantes escribieron sobre las páginas de varios libros los nombres de escritores acusados de violencia sexual y machista, con frases como: "José Revueltas, abusador de menores" y "Pablo Neruda, deudor alimentario".