Está en el lugar que más amaba dice hija de oceanógrafo fallecido en submarino Titán

Colegas lo describen como un experto destacado en el Titanic, con más de 35 inmersiones en el naufragio

• Christian Redondo
• Junio 23, 2023 - 08:16 p.m.
• INTERNACIONAL

Sidonie Nargeolet, hija del reconocido oceanógrafo francés Paul-Henri Nargeolet, quien falleció junto a otras cuatro personas en el sumergible Titán cerca del naufragio del Titanic, dijo sentirse consolada al saber que su padre está en el lugar que más amaba.

En una entrevista con Reuters, Sidonie Nargeolet reveló que ha vivido con un intenso estrés y emociones encontradas durante la fase crítica de la búsqueda del sumergible en las profundidades del Océano Atlántico, especialmente cuando se estimó que el oxígeno se habría agotado para los cinco ocupantes a bordo.

"Mi padre fue un apasionado del Titanic desde que fue descubierto hace 30 años, y sé que ahora está en el lugar donde le encantaría estar", afirmó Nargeolet, de 39 años, desde la ciudad de La Massana, en Andorra, donde reside.

Los colegas de su padre, de 77 años, lo describen como un experto destacado en el Titanic, con más de 35 inmersiones en el naufragio a lo largo de una carrera de dos décadas en la Marina Francesa.

La hija de Nargeolet compartió que se enteró del accidente el lunes, cuando recibió un mensaje de texto de la esposa de su padre indicando que debería haber regresado el domingo a las 18:00 horas.

"Fue un momento de muchas lágrimas", confesó al recordar su reacción ante la noticia. La última vez que vio a su padre fue justo antes de Navidad del año pasado en Andorra.

"Una semana antes de ingresar al submarino, me envió un mensaje diciendo que el clima no era favorable y que no habían podido descender, pero que el ambiente era excelente", relató. "Le envié un mensaje el domingo por el Día del Padre, pero ya no respondió".

Nargeolet compartió que su padre realizó su primera expedición al naufragio en 1987. En un viaje anterior en otro barco operado por OceanGate Expeditions, con sede en Estados Unidos, Paul-Henri Nargeolet le confesó a su hija que no estaba seguro de si regresaría sano y salvo, pero finalmente lo hizo.