Acusa EE. UU. formalmente a los Jensen de apoyar al CJNG en el tráfico de huachicol

De ser encontrados culpables podrían enfrentar una condena de hasta 20 años y una multa de 300 mdd

• Arnulfo de la Cruz
• Mayo 30, 2025 - 10:36 p.m.
• INTERNACIONAL

El Departamento de Justicia de Estados Unidos acusó formalmente a James Lael Jensen y Maxwell Sterling Jensen, padre e hijo y empresarios de Utah, de conspiración para apoyar al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) -designado recientemente como organización terrorista- en el contrabando de combustible robado a Pemex.

La acusación penal en contra de los Jensen fue presentada el pasado 22 de mayo, y en ella se alega que ambos se asociaron con el CNJG para traficar "huachicol" de México a territorio estadounidense a través de sus compañías petroleras.

James Lael de 68 años y Maxwell Sterling de 25, son señalados de operar la empresa Arroyo Terminals, con sede en Río Hondo, Texas, la cual realizó transacciones financieras con el fin de ocultar y disimular la naturaleza y el origen de las ganancias del contrabando ilegal de petróleo crudo.

Además, de ayudar e incitar la entrada fraudulenta de aproximadamente 2 mil 881 cargamentos de petróleo en violación de la Ley Arancelaria. El tráfico de petróleo crudo –que hacían pasar como "aceite usado"- supuestamente generó millones de dólares y fue descrita como la mayor fuente de financiación para los cárteles mexicanos de la droga.

"Dado que los cargos tienen profundas implicaciones tanto para Estados Unidos como para México, continuaremos explorando todas las pistas e identificando a cualquier presunto implicado. La colaboración con las fuerzas del orden federales, los fiscales y las agencias estatales fue crucial para esclarecer estos presuntos delitos y continuará hasta que se desmantelen dichas operaciones", declaró el agente especial interino a cargo, William Kimbell, de la DEA en Houston.

El pasado 23 de abril, agentes federales arrestaron a la familia Jensen en su mansión valuada en 9.2 millones de dólares ubicada en Utah y allanaron las instalaciones de la compañía Arroyo Terminals.

Se les incautaron cuatro barcazas cisterna con petróleo crudo, tres camiones cisterna comerciales, una camioneta de la empresa y un vehículo personal.

De ser encontrados culpables, James y Maxwell Jensen podrían enfrentar una condena de hasta 20 años de prisión y una multa de 300 millones de dólares.