¿Por qué vetaron a la judoca paralímpica ganadora del oro en Tokio 2020?

Se sometió a una prueba para judocas con discapacidad visual que concluyó que no tenía limitaciones visuales relevantes

¿Por qué vetaron a la judoca paralímpica ganadora del oro en Tokio 2020?

Hace unos días se dio a conocer que la judoca paralímpica Shahana Hajiyeva —de origen azerbaiyano— fue suspendida de por vida de esta disciplina en su versión adaptada (lo que significa que podría competir en su modalidad "convencional") tras fallar una prueba de clasificación por discapacidad. La atleta, ganadora del oro en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020, ha sido señalada en titulares de diversos medios de comunicación y redes sociales por engañar a organizadores de eventos deportivos de talla internacional —como el Campeonato Europeo de Parajudo 2023– o el propio Comité Paralímpico Internacional.

Sin embargo, la decisión de veto no responde a una estafa o engaño realizado por la deportista, sino a actualizaciones en el criterio de evaluación y clasificación, por lo que dichos calificativos resultan injustos, en perjuicio de su imagen y trayectoria. Te explicamos la razón por la que no podrá seguir compitiendo dentro del judo para personas con discapacidad visual. 

Previo a su participación en el Campeonato Mundial de Parajudo (celebrado entre el 13 y 15 de mayo en Kazajistán), Shahana Hajiyeva se sometió a una prueba de clasificación médica para judocas con discapacidad visual que concluyó que no tenía limitaciones visuales relevantes, lo que le costó la expulsión. ¿Pero a qué se debió que en esta ocasión no haya superado los filtros? 

Al respecto, el Comité Paralímpico de Azerbaiyán emitió un comunicado en el que aclaró que durante los juegos de Tokio 2020, las categorías de competencia se dividían en tres: B1, B2 y B3, correspondientes a la severidad o profundidad de la ceguera o padecimiento oftalmológico, desde ceguera hasta baja visión con posibilidad de defunción de imágenes a largas distancias. 

No obstante, previo a los juegos de París 2024 —de los cuales la judoca no fue partícipe— hubo un reestructuración que redujo a dos las divisiones: J1 y J2. Como resultado, muchos diagnósticos oftalmológicos quedaron excluidos de la lista de enfermedades aceptables para la categoría J2 (la de mayor visión). 

Ante esto, la Asociación Internacional de Deportes para Ciegos (IBSA) solicitó la revaluación médica de judocas, donde la discapacidad de Shakhana Gadzhieva ya no fue contemplada dentro de ninguna categoría, poniendo fin a su carrera dentro del deporte adaptado.

"El Comité Paralímpico Nacional está tomando todas las medidas necesarias para adaptarse a los nuevos requisitos de clasificación médica. Nos interesa la formación de una nueva generación de atletas en todos los deportes (...) El Comité Paralímpico Nacional siempre se ha adherido a los principios de transparencia y continuará tomando todas las medidas necesarias para el desempeño exitoso de nuestros paralímpicos en el ámbito internacional", señaló el comité Azerbaiyán. 

Esta no es la primera vez que el cambio en el sistema de clasificación genera controversia. Un informe de 2020 de The Guardian reveló que hasta uno de cada diez atletas con discapacidad visual en el Reino Unido corría el riesgo de ser clasificado en la categoría B4.

El nivel fue reconocido por el Deporte Británico para Ciegos, pero no por el movimiento Paralímpico, lo que significa que estaba fuera de los criterios definidos por la Asociación Internacional de Deporte para Ciegos. En aquel momento, Karina Lang, exjugadora de goalball del equipo británico que fue reclasificada como B4 y, por lo tanto, descalificada de la competición paralímpica, compartió su profunda tristeza por los cambios.

"Te aplasta porque has pasado toda tu vida tratando de encontrar un lugar donde encajar y luego lo encuentras, te vuelves bastante bueno en eso y te dicen: no, ya no encajas aquí", declaró. 

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